Un acierto seguro en cualquier época del año es acercarse al Parque Nacional Tablas de Daimiel, el increíble humedal manchego. Las posibilidades de rutas son muchísimas y accesibles a todas las edades. En este post os proponemos una ruta familiar por la Isla del Pan, en la orilla más oriental de las Tablas: ¡acompáñanos en nuestra búsqueda de decenas de especies de aves!
Datos de Interés sobre las Tablas de Daimiel
Situada en la provincia de Ciudad Real, esta zona geográfica ha sido habitada desde antes de la Edad del Bronce, hace más de 3.000 años, siendo poblada también por iberos, romanos y visigodos, hasta llegar a la actualidad.
La confluencia de los ríos Guadiana y Cigüela, este último estacional y caracterizado por la salinidad de sus aguas, daba lugar al encharcamiento de una amplia superficie de terreno, asentado sobre rocas calizas, impermeables.
A los caudales de ambos ríos se añadía el de un acuífero profundo, formando una amplia llanura de inundación, lo que resultaba llamativo en una región de paisajes austeros.
En 1973 las Tablas de Daimiel fueron declaradas Parque Nacional, y en 1981, Reserva de la Biosfera.
Desde entonces, la superficie húmeda ha ido descendiendo, por el aumento del consumo de agua de las explotaciones agrícolas, que antes eran de secano.
La situación de deterioro obligó, hace algunos años, a bombear agua del acuífero y realizar más obras para garantizar una superficie inundada que permita la vida de la flora y fauna local y de la visitante estacional, quedando mínimos de unas 600 Hectáreas, en el estío, y consiguiendo máximos invernales de hasta 1.800 Has.
No te lo acabas: ¡Muchas opciones de rutas!
El Parque ofrece numerosas alternativas de recorridos: por libre o guiados, a pie o con apoyo de vehículos todo-terreno, por lo que es aconsejable escoger la que mejor se adapte a nuestro interés.
Para realizar las opciones guiadas es precisa una reserva previa, que puede realizarse “on line” en la misma página del Parque.
¿Cuándo es el mejor momento para hacer las Tablas de Daimiel?
El plan es totalmente recomendable para una visita familiar y toma de contacto con las aves, debiendo acertar con la fecha y la hora para obtener el mejor resultado, puesto que la población voladora cambia con las estaciones, y su actividad, con las horas del día.
De hecho, en torno al mes de mayo puede ser el momento de auge en cuanto a presencia de aves migratorias.
En los meses de noviembre y diciembre son las invernantes quienes pueblan el humedal, y siempre podemos contar con las nidificantes, alegrando el lugar con sus sonidos y vuelos.
Debemos saber que, según el personal del Parque, en este “santuario” pueden alojarse entre 240 y 270 especies diferentes de aves y que, sabiendo buscarlas e identificarlas, no es difícil acabar el paseo habiendo visto en torno a 80 diferentes.
Nuestra opción por las Tablas de Daimiel: la Isla del Pan
De entre las otras posibilidades, describiremos el Itinerario de la Isla del Pan, con una desviación hasta el observatorio de la Laguna Permanente. Todo ello bastante llano, parcialmente adaptado para personas con movilidad reducida y con acceso a varios puntos más de observación.
Partimos del Centro de visitantes, situado a unos 610 m. de altitud sobre el nivel del mar. Su visita es obligada para hacernos una idea de lo que vamos a ver y disfrutar. (39°08’16,95” N 3°41’48.28” O).
Dispone cerca de un amplio aparcamiento y su personal se encarga de ofrecer la información imprescindible y orientarnos en cuanto a los recorridos y estado del Parque en el momento en que lo visitamos.
Siguiendo las claras señales del camino, sin prisa y disfrutando en silencio del bullicio de las aves en las distintas lagunas, recorrimos 3,8 kilómetros de terreno prácticamente llano, con tan solo unos 10-15 metros de ascenso y descenso.
El tiempo deja de tener sentido en este plan, porque si acertamos con el momento, mirando los pájaros nos olvidaremos de él.
Pero debemos pensar en dedicar un mínimo de 1,5 horas a la visita.
Para ir saboreando, podemos acceder a https://youtu.be/1cV4Lebquts que es una de las cámaras en directo que nos ofrece el Parque.
Comenzamos la ruta por las Tablas de Daimiel
Cerca del Centro de Visitantes encontramos estas primeras indicaciones, y decidimos tomar el camino de la Isla de Pan comenzando por la derecha, aunque al ser circular, también se puede hacer por el lado izquierdo.
En el siguiente cruce nos vamos hacía la Laguna de Aclimatación, siguiendo las marcas amarillas.
Caminamos por un sendero sencillo y cómodo hasta la Isla de la Entradilla y empezamos a circular por pasarelas sobre las zonas de inundación.
Entre la vegetación encontramos diferentes especies.
Cruzando la Isla del Descanso comenzamos a ver el Observatorio de la Isla del Pan, ligeramente elevado sobre el terreno circundante.
El suave recorrido se adapta perfectamente a las capacidades de la “gente pequeña”.
Cerca del Observatorio vemos la reconstrucción de una de las casitas en las que vivían pescadores y recolectores de fibras vegetales antes de la formación del Parque.
El Observatorio de la Isla del Pan. Punto más elevado de nuestro recorrido.
Descendiendo hasta las orillas comenzamos a caminar entre Tarayes, con el tamaño de arbustos altos o arboles bajos, de formas caprichosas y que toleran las inundaciones del terreno y el agua salobre del rio Cigüela.
A continuación, pasamos por una pasarela a la Isla de los Tarayes, en la que encontramos unos bancos en los que descansar a la sombra de esos pintorescos árboles.
Cenca llegamos a un observatorio cubierto. Dotado de varias ventanas de apertura parcial, si estamos en silencio, las aves se irán acercando y podremos verlas sin ser vistos.
Salimos del observatorio y llegamos a la Isla del Maturro, donde tenemos la suerte de empezar a ver muchas más aves que en los lugares anteriores, lo que cambia según las circunstancias de cada jornada. En nuestro caso, una gran bandada de cigüeñas se concentraba junto a la orilla.
Salimos por una larga y sinuosa pasarela desde la que seguimos disfrutando de este refugio para las aves y disfrutando del cortejo de esta pareja de gansos.
Más adelante nos encontramos un cruce en el que en lugar de dirigirnos a la izquierda, hacia el Centro de Visitantes, tomaremos el camino de la derecha, señalado en rojo, que nos llevará hacia otra interesante zona: la Laguna Permanente, dotada de otro observatorio desde el que ese día disfrutamos de la mayor variedad de pájaros.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta el cruce antes citado y tomamos esta vez a la derecha, para en breve tiempo llegar de nuevo al Centro de Visitantes del Parque Nacional Tablas de Daimiel, cerrando así nuestro recorrido circular.
Antes de la visita es aconsejable preguntar por la situación de la temporada de cara al avistamiento de aves, así como proveerse de cámara fotográfica con buen teleobjetivo y prismáticos.
Si acertamos con el momento adecuado, y la climatología nos acompaña, la visita será un éxito.
Si te has animado a hacer esta interesante ruta, échale un vistazo a estos otros post para prepararla mejor:
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Soy Kepa Lizarraga Sainz, Doctor en Medicina y Cirugía, Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte y Diplomado en “Médicine et Biologíe des environnements extrêmes” por la Universidad de Burdeos.
He trabajado con deportistas de todos los niveles competitivos. Desde aficionado hasta élite mundial, y de especialidades tan diversas como el atletismo, el remo, piragüismo, ciclismo, triatlón, esquí en todas sus modalidades y, sobre todo, montañismo, que también practico.
Sobre el terreno, he sido médico de varias expediciones a las más altas cimas, cono el Everest y el K2, de largas travesías de montaña, como la Transpirenáica y de pruebas como el Campeonato del Mundo de Cross, de 1992, o la Universiada de invierno, en 1995, de Campeonatos del Mundo de Baloncesto femenino junior, de Cesta Punta o de Sokatira, de Campeonatos estatales de varios deportes, o médico de la Selección Española de Ciclismo femenino, por citar algunas pruebas.
He publicado varios libros sobre la Medicina aplicada a esos deportes, presentado comunicaciones científicas en Congresos internacionales y publicado más de 400 artículos de divulgación sobre Medicina del Deporte.
Actualmente colaboro, junto con mi hijo, Mikel Lizarraga Elejaga, en el Blog de montaña de Forum Sport.





















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